EL METAL¿ESTA EN CRISIS?:
Saludándolos y emocionado por la oportunidad de retomar esta actividad, que, si bien no es periodística, asumí hace algunos años en la ciudad de Toluca, donde radico, en una gloriosa revista que por aquel entonces el Sr. Gerardo Lugo tuvo a bien invitarme para colaborar en la parte que correspondía al género del Metal y que felizmente pude sacar a flote en el corto tiempo de vida que tuvo esa revista llamada EXTREMOS. En esta, mi primera colaboración, hablaremos de la actual crisis que, en la humilde opinión de su servidor, en todas sus vertientes, sigue siendo el género musical más escuchado en gran parte de este golpeado mundo. Esta expresión artística a la que amo profundamente, ha tenido en diferentes épocas algunos contratiempos para ser aceptada por las masas, damos por descontado que, en Europa, sobre todo, tiene millones de seguidores que año con año asisten a los conciertos de sus bandas favoritas y acuden a los grandes festivales que por esas tierras se producen: Obscene Extreme, Wacken Open Air, Summer Breeze, With Full Force, Party San etc, etc, pero aquí, en este continente en este país ¿qué sucede? Hace décadas que en México como en Centro y Sudamérica, surgieron grupos que nada le pedían a sus predecesores europeos o norteamericanos en calidad, prestancia y talento, está por demás mencionarlos porque se cometería el grave pecado de omisión, tu, amigo lector sabrás a quienes me refiero. Este continente puede presumir que tuvo y tiene grandes exponentes, ¿pero ¿qué sucede? ¿Qué provoco que algunos de esos nombres desaparecieran de la escena? Las respuestas te sorprenderán, o, a lo mejor no: La consabida falta de apoyo y difusión, los empresarios mal intencionados, la falta de una buena organización y logística en los conciertos, el público apático y malinchista, era muy común y triste a la vez escuchar los comentarios contra las bandas mexicanas solo porque existen quienes solo escuchan bandas de fuera, y, al público que si gustaba de asistir a las tocadas locales se les fue inculcando malas prácticas como anunciar un evento en una fecha y horario específicos pero que invariablemente el show comenzaba 2 o 3 horas más tarde, las crisis económicas en nuestros países al ser prácticamente muy caro consumir material de importación por causas del tipo de cambio y, como colofón la llegada del internet que permite el descarado robo al artista por parte de los fans que equivocadamente al sentirse muy en boga con la tecnología suelen "descargar" el material que a los grupos les costó trabajo componer, musicalizar, ensayar y plasmar en un disco, se entiende que las cosas no son como hace unos 15 o 20 años cuando el cd irrumpió en la escena y se dijo que cassettes y vinilos quedarían en el olvido, muchos seguimos comprando los 3 formatos, pero había dinero para ello, hoy día por más barato que te vendan el material la piensas mejor, 2 veces, debido a que el poder adquisitivo es bajo y si encima tienes otros compromisos peor aún. Con todo lo anterior pretendo crear conciencia, las nuevas generaciones tienen derecho a conocer el trabajo de los consagrados, los iniciadores y de los nuevos talentos, que los hay y muchos, no importa que subgénero les gusta más, por supuesto que si tienes la inquietud de que te gusten varios eso enriquece más, encapsularte en un solo estilo también es un problema, el Metal, el Heavy Metal, tiene mucho para ofrecer, sigue vivo, más vivo que nunca, todos los días, en cualquier parte del mundo hay quienes en este momento están escribiendo canciones, ensayando, tocando en eventos locales, debemos luchar porque esos talentos no se desperdicien. Siguiendo con este humilde análisis del conflicto que al parecer sufre el Metal, por lo menos en este continente, me gustaría recalcar que esta supuesta crisis a la que muchos detractores han querido llamar como su muerte es básicamente un reflejo del entorno, aunque es importante señalar el hecho de que desde hace algunos años en este lado del mundo se han llevado a cabo varios conciertos y festivales con bandas europeas y del vecino país además del resurgimiento de los consagrados del Metal Mexicano, y el trabajo que realizan las disqueras reeditando ese material de unos y otros y que representa la oportunidad de que las nuevas generaciones conozcan y disfruten. Desde finales de la década de los '90 he escuchado y leído a diferentes personas afirmar que le Metal ha muerto y, me encuentro con otra realidad al saber de músicos que están uniendo sus cualidades poniendo en alto a su país de origen y a la música que inspira este artículo, como referencia pueden ver el extraordinario trabajo que realizó el antropólogo canadiense Sam Dunn que también formo parte de la banda Burn to Black, en el dvd Global Metal en donde se nos muestra lo reconfortante que es enterarse de los insospechados lugares en donde existe nuestra música, digo nuestra porque considero de mi propiedad a lgo que me ha dejado muchas satisfacciones en todos los ámbitos de mi vida. Dejando de lado la ideología del Black o del Death Metal, principalmente, debemos reconocer la gran aportación que han hecho estos artistas a la historia de la música, los que nos ostentamos como verdaderos seguidores, melómanos y defensores de esta manifestación cultural, que lo es, aceptamos este hecho como una verdad indiscutible, agreguemos a esto lo chocante que resulta en la actualidad y desde hace mucho tiempo poner etiquetas a tal o cual grupo o estilo, y que además existan diferencias entre los escuchas, algo que he condenado desde siempre y desde el surgimiento de esas etiquetas: Thrash, Black, Death, Heavy, Power, Doom si definen un estilo no la mala, buena o nula calidad de sus exponentes, es simplemente Heavy Metal así que, la conclusión a este trabajo es que a pesar de todas las vicisitudes que ha enfrentado a lo largo del tiempo como las ya mencionadas líneas arriba continúa vigente con mucho talento e nivel mundial y manteniéndose como uno de los géneros musicales más conocidos, importantes y escuchados del planeta.
RAMON HCASTILLO.